viernes, 25 de noviembre de 2011
jueves, 17 de noviembre de 2011
Think Different
Era 1997 cuando Steve Jobs volvía a estar frente a Apple. Luego de muchos años de ausencia retomaba el control de la compañía y quería comunicarlo a su estilo.
Apple estaba concursando para seleccionar una nueva agencia que se encargue de su publicidad pero Jobs no estaba conforme con las propuestas recibidas. Fue entonces que no dudo en llamar a su antiguo amigo y creativo publicitario Lee Clow, con quien Jobs realizó el comercial que lanzó al Macintosh al mercado en 1984, comercial que para muchos es el mejor de la historia.
Lee Clow que trabajaba en la agencia TBWA/Chiat/Day ya no participaba en concursos para asignarse clientes, su credenciales deberían ser suficientes. Pero el Consejo de Apple ya estaba entrevistando agencias y se volvía muy difícil hacerse con el proyecto sin ni siquiera hacer una propuesta creativa.
Clow finalmente accedió a dar una presentación. Presentó un concepto que emocionó a todos y rápidamente se hizo con el proyecto. Jobs recuerda el momento con mucha emoción.
Se me hace un nudo en la garganta, de verdad se me hace un nudo en la garganta. Está muy claro que a Lee le encantaba Apple. Era el mejor en el campo de la publicidad, y no había tenido que pasar por un proceso de selección por diez años. Y aún así, allí estaba, intentando con todas sus fuerzas resultar elegido, porque amaba a Apple tanto como nosotros. Su equipo y él presentaron una idea brillante, ¨Think Different¨(Piensa Diferente), diez veces mejor que cualquier otra cosa que hubieran propuesto las demás agencias. Me llegó a lo más hondo y todavía lloro cuando pienso en ello, tanto por el hecho de que Lee se preocupara hasta ese punto por nosotros, como por lo genial que era su idea de ¨Think Different¨. Muy de vez en cuando, me encuentro en presencia de la verdadera pureza – pureza de espíritu y amor -, y siempre me hace llorar. Es algo que me conmueve y se apodera de mí. Aquel fue uno de esos momentos. Había en ello una pureza que nunca olvidaré. Lloré en mi despacho mientras me mostraba su idea, y todavía lloro cuando pienso en ello.
Me impresionaron estas palabras de Steve Jobs y su reconocimiento a lo que un grupo de publicistas puede aportar a una marca. Dotándole de un aire completamente nuevo frente a sus competidores. Reconociendo que de alguna manera una campaña ayudaba a delinear una filosofía de vida, un lineamiento a seguir como marca. Un origen. Un espíritu.
viernes, 21 de octubre de 2011
Los chinos ya lo hicieron
Es sabido que los chinos tienen una cultura milenaria muy adelantada a la nuestra, y que por consecuencia nuestra cultura terminó absorbiendo muchos de los adelantos que los orientales habían conseguido. Por ejemplo el papel, la imprenta, la porcelana, la pólvora, o la seda se saben que son aportaciones que le dio la cultura China al mundo.
En el cine ese avance también se ve, conciente o inconscientemente a lo largo de la historia se ha imitado mucho del cine asiático, ya sea de China, Japón, Corea o Tailandia. Por eso sepamos que muchas de las veces que consideremos una idea creativa, muy probablemente los chinos ya lo hayan hecho.
Si se les ocurre un monstruo con forma de sombrilla que da lengüetazos, los chinos ya lo hicieron en 1968.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Cineasta ilimitado
En la película de Neil Burgues Limitless (2011) el protagonista Eddie Morra (Bradley Cooper) es un escritor totalmente bloqueado creativamente que es incapaz de escribir un párrafo entero. Se encuentra por obra, forzadísima, del azar con la posibilidad de acceder a unas píldoras que no sólo le permiten superar su bloqueo mental sino que amplifican la actividad del cerebro al 100% otorgándole una capacidad de percepción y conocimientos aparentemente ilimitados.
Hasta ahí lo interesante de Limitless. La pregunta… ¿Qué haría si tuviera acceso a esa pastilla?
Yo, me dedicaría a ser director de cine. Mi ópera prima sería valiente y revolucionaria como El Ciudadano Kane. Redefiniría el lenguaje del cine y la forma de verlo como D.W Griffith. Encontraría una nueva estructura narrativa exitosa. Haría sólo películas buenas, a diferencia de Woody Allen. Filmaría películas tan intensas como las de Stanley Kubrick pero todos los años. Le descubriría nuevos significados al cine de Ingmar Bergman. Descongelaría a Walt Disney después de descubrir la cura a su enfermedad y co-dirigiríamos un cuento de hadas recuperando para siempre el cine de animación tradicional. Escribiría la Cahiers du Cinema yo solo. Sería un genio comercial como George Lucas. Mis películas quedarían grabadas en el inconsciente colectivo. Revulsionaría el mundo del cine aportando nuevas tecnologías como James Cameron. A recibir mis premios Oscar iría un indio Toba. Viajaría en el tiempo como en Volver al Futuro. Lograría que el público y la crítica coincidan su gusto en una película. Seguiría filmando hasta bien viejo como Manoel de Oliveira y dejaría inconclusa una última película que contendría la gran obsesión de toda mi vida.
lunes, 3 de octubre de 2011
The greatest movie ever sold es la más grande película jamás vendida.
Afiche realizado por Ron English: The greatest artist alive
Las marcas tienen un lugar importante en nuestras vidas, ellas están definiendo hoy en día nuestras sociedades. Podemos entender las diferencias de nuestras idiosincrasias simplemente comparando cómo llaman a una hamburguesa de Mc Donalds en Europa. Y si las marcas están en nuestras vidas, también lo están en el cine.
El director Morgan Spurlock, quien ya se metió con un gigante como lo es Mc Donalds al analizar los hábitos alimenticios y la obsesión con la comida chatarra de la sociedad norteamericana en Super Size Me (2004), puso el ojo sobre este fenómeno del marketing. La penetración de las marcas dentro del cine. Conocido en el mundo del marketing como product-placement.
The greatest movie ever sold (Morgan Spurlock 2011) es un documental que explora el mundo del marketing y la publicidad. Cómo las marcas encuentran nuevos medios todo el tiempo para comunicar su producto de la manera más creativa posible en algunos casos y en otros de manera descarada. En esta búsqueda de medios no tradicionales de comunicación las marcas encuentran un aliado en la industria del cine. Y la industria del cine encuentra en este co-branding un vehículo más para su financiación, pero sobretodo encuentra un aliado que ayuda a garantizar el éxito comercial, valiéndose de los canales de comunicación propios de sus marcas para comunicar sus películas.
Todo este proceso es develado en The greatest movie ever sold, donde es el mismo director Morgan Spurlock el que propone venderse como medio de promoción de estas marcas, al mismo tiempo que el proceso de venta se convierte en la película. Se debate si colocar una marca dentro de una película es de alguna manera pervertirse, perder la integridad, al mismo tiempo que lo vive en carne propia. Nos devela la frialdad del pensamiento calculador del marketing al mismo tiempo que lo utiliza para acercarnos a nosotros a la sala de cine.
Sin dudas un gran documental para debatir sobre el rol del product-placement cada día más influyente en el cine, en el arte y en casi todos los ¨medios¨ de nuestra vida.
Para finalizar esta entrada sobre product-placement quisiera dejar un espacio para mantener en el recuerdo la figura de ese gran compañero que supo ser Wilson. Sentimos mucho su perdida.
lunes, 26 de septiembre de 2011
SUBTE B
martes, 20 de septiembre de 2011
Memotest
A los enfermitos del cine nos gusta descubrir pequeños detalles en las películas que quizás otros espectadores pasan inadvertidos. Errores de continuidad, guiños referenciales de otras películas, trivias del proceso de realización. Todas estas cosas son parte de nuestra manera de vivir el cine.
Muchas veces los realizadores utilizan esa complicidad con el espectador y otras son atrapados infraganti. Un ejemplo, que me encanta, de guiño al espectador es el grito Wilhem, efecto sonoro que utilizaron gran parte de los editores de sonidos en decenas de películas a lo largo de varias décadas. El grito Wilhem se convirtió casi en una firma, un sello distintivo para muchos de estos editores.
Luego están aquellos detalles propios del proceso de producción y la reducción de los costos. Para esto muchas veces en vez de rodar una escena se utilizan imágenes de archivo que funcionen dramática y estéticamente dentro de la película. Este material de archivo muchas veces es inédito pero en otros es claramente reconocible.
Un claro exponente de la utilización de imágenes recicladas son las películas de Michael Bay, director de la trilogía de Transformers, quien se escuda en el caos que genera su montaje frenético para repetir material de películas anteriores.
El cine de animación y nada menos que el cine de animación de Disney a copiado patrones de movimientos para su animación durante años.
Dentro de estas posibilidades particularmente hice mi pequeño hallazgo.
Todavía no definí si se trata del reciclado de una misma imagen o es solo un guiño al estilo sello distintivo de algún productor desvelado que se lo incorporo a muchas películas. ¿por lo pronto si alguien vuelve a ver esta toma en alguna otra película por favor avisen?
miércoles, 7 de septiembre de 2011
SUBTE A
Un viaje en subte puede resultar tedioso, incomodo o muy estimulante.
El silencio antes de Bach. (Die stille vor Bach)
viernes, 2 de septiembre de 2011
¿Tiene Charlie Kaufman el don de la regresión infinita?
Imaginemos un director de teatro llamado Caden Cotard, harto de adaptar obras ajenas decide realizar una obra propia, autentica, real, comprometida consigo mismo. En el proceso se detiene y nota que a su obra le falta algo. ¿Qué es?. Soy yo mismo como parte de la obra, se dice. Y mentalmente da un paso atrás e incluye a un actor que lo interprete dirigiendo una obra, autentica, real y comprometida consigo mismo. Pero aún falta algo, y ese algo es, su autentica persona dirigiendo su propia obra. Regresa de nuevo e incluye a otro actor para que cumpla su propio rol dentro de la obra, autentica, real y comprometida consigo mismo.
Esta es la trama de ¨Synecdoche, New York¨ (Charlie Kaufman 2009) la primer película dirigida por Charlie Kaufman quien además es guionista de varias de las películas mas estimulantes de la ultima década, y talvez un referente del concepto de la regresión infinita.
No es casual que Kaufman se haya acercado tanto a este concepto de la regresión infinita. Porque hay una constante en su obra, y esto es, la mirada introspectiva, el mirarse a si mismo. En ¨Adaptation¨ (Spike Jonze 2002) la versión de Kaufman interpretada por Nicolas Cage dice con frustración ¨De lo único que se hablar es acerca de mi¨
Sabemos que Kaufman a lo largo de su carrera ha escrito por ejemplo sobre un hombre criado como si fuera un chimpancé pigmeo, a un científico que estudia los modales para sentarse a la mesa utilizando ratones de laboratorio ¨Human Nature¨(Michel Gondry 2001), un conductor de televisión que lleva una doble vida como espía de la guerra fría en Confesiones de una mente peligrosa (George Clooney 2002), a una pareja que decide borrarse mutuamente de la memoria gracias al método inventado por el Dr. Mierzwiak en ¨Eterno resplandor de una mente sin recuerdos¨(Michel Gondry 2004). Sabemos que es capaz de dar vida brillantemente a estos personajes que nada tienen que ver con Kaufman y sin embargo no podemos negar que de lo que habla Kaufman es de si mismo.
Usemos estos ejemplos. En ¨Being John Malcovich¨(Spike Jonze 1999) nos pone de protagonista a un titiritero con aires de artista, apasionado por su obra. Tranquilamente podría tratarse de un alter ego de Kaufman. Pero lo interesante es la trama. El titiritero encuentra un portal que le permite meterse en el cuerpo de John Malkovich y ejercer total dominio sobre el. El autor lleva a una trama muy original el análisis de el mismo como escritor. Un escritor puede ser cualquiera, puede ser un asesino, una niña de cinco años, un mono o John Malkovich. Un escritor dirige la vida de sus personajes haciéndose carne en el. Kaufman, se regresa un paso atrás y nos muestra como se siente ser ese autor que decide el destino y el accionar de sus personajes. Ese es el trabajo del escritor, es lo que hace todos los días cuando se sienta frente a un teclado, pero para nosotros espectadores se convierte en un viaje apasionante.
En ¨Adaptation¨(Spike Jonze 2002) Kaufman expone las dificultades que significa para un autor hacer propia la obra de otro. Debe adaptar a la pantalla cinematográfica la novela El ladrón de Orquídeas de Susan Orlean un material que le resulta ajeno por su temática por lo tanto un reto como guionista.
Para superar esta dificultad, Kaufman decide dar otro paso a lo que es la regresión infinita incluyéndose como protagonista. Ahora la historia es sobre un guionista intentando adaptar una novela que le resulta ajena por su temática por lo tanto un reto como guionista. Pero no es suficiente, necesita desdoblarse inventando un hermano gemelo, ¿lo hace por propósitos narrativos? si. Era necesario tener un personaje antagonista para generar conflicto. Pero ese personaje pudo ser su editor, un productor o algún otro. Kaufman decide desdoblarse para confrontar las fuerzas con las que usualmente carga un creador: por un lado la fuerza de la convicción e integridad artísticas y por el otro el atajo de la convención, la formula. Y en definitiva la película trata sobre la adaptación de estas dos maneras de ver el cine en una misma persona.
Si Charlie Kaufman tiene el don de la regresión infinita es indistinto, pero hay algo en este concepto disparatado del artista que posee el don divino de la regresión infinita que es atractivo, y sospecho que por lo menos hay un artista que quisiera poseerlo.
sábado, 27 de agosto de 2011
Detrás del don de la regresión infinita.
¨La regresión infinita se produce en el momento en que nuestro artista a regresado al punto infinito y el mismo forma parte del paisaje que pintó, y es ambas cosas, observador y observado¨ Dr. Otto Hasslein