viernes, 2 de septiembre de 2011

¿Tiene Charlie Kaufman el don de la regresión infinita?

Imaginemos un director de teatro llamado Caden Cotard, harto de adaptar obras ajenas decide realizar una obra propia, autentica, real, comprometida consigo mismo. En el proceso se detiene y nota que a su obra le falta algo. ¿Qué es?. Soy yo mismo como parte de la obra, se dice. Y mentalmente da un paso atrás e incluye a un actor que lo interprete dirigiendo una obra, autentica, real y comprometida consigo mismo. Pero aún falta algo, y ese algo es, su autentica persona dirigiendo su propia obra. Regresa de nuevo e incluye a otro actor para que cumpla su propio rol dentro de la obra, autentica, real y comprometida consigo mismo.

Esta es la trama de ¨Synecdoche, New York¨ (Charlie Kaufman 2009) la primer película dirigida por Charlie Kaufman quien además es guionista de varias de las películas mas estimulantes de la ultima década, y talvez un referente del concepto de la regresión infinita.



No es casual que Kaufman se haya acercado tanto a este concepto de la regresión infinita. Porque hay una constante en su obra, y esto es, la mirada introspectiva, el mirarse a si mismo. En ¨Adaptation¨ (Spike Jonze 2002) la versión de Kaufman interpretada por Nicolas Cage dice con frustración ¨De lo único que se hablar es acerca de mi¨

Sabemos que Kaufman a lo largo de su carrera ha escrito por ejemplo sobre un hombre criado como si fuera un chimpancé pigmeo, a un científico que estudia los modales para sentarse a la mesa utilizando ratones de laboratorio ¨Human Nature¨(Michel Gondry 2001), un conductor de televisión que lleva una doble vida como espía de la guerra fría en Confesiones de una mente peligrosa (George Clooney 2002), a una pareja que decide borrarse mutuamente de la memoria gracias al método inventado por el Dr. Mierzwiak en ¨Eterno resplandor de una mente sin recuerdos¨(Michel Gondry 2004). Sabemos que es capaz de dar vida brillantemente a estos personajes que nada tienen que ver con Kaufman y sin embargo no podemos negar que de lo que habla Kaufman es de si mismo.

Usemos estos ejemplos. En ¨Being John Malcovich¨(Spike Jonze 1999) nos pone de protagonista a un titiritero con aires de artista, apasionado por su obra. Tranquilamente podría tratarse de un alter ego de Kaufman. Pero lo interesante es la trama. El titiritero encuentra un portal que le permite meterse en el cuerpo de John Malkovich y ejercer total dominio sobre el. El autor lleva a una trama muy original el análisis de el mismo como escritor. Un escritor puede ser cualquiera, puede ser un asesino, una niña de cinco años, un mono o John Malkovich. Un escritor dirige la vida de sus personajes haciéndose carne en el. Kaufman, se regresa un paso atrás y nos muestra como se siente ser ese autor que decide el destino y el accionar de sus personajes. Ese es el trabajo del escritor, es lo que hace todos los días cuando se sienta frente a un teclado, pero para nosotros espectadores se convierte en un viaje apasionante.

En ¨Adaptation¨(Spike Jonze 2002) Kaufman expone las dificultades que significa para un autor hacer propia la obra de otro. Debe adaptar a la pantalla cinematográfica la novela El ladrón de Orquídeas de Susan Orlean un material que le resulta ajeno por su temática por lo tanto un reto como guionista.

Para superar esta dificultad, Kaufman decide dar otro paso a lo que es la regresión infinita incluyéndose como protagonista. Ahora la historia es sobre un guionista intentando adaptar una novela que le resulta ajena por su temática por lo tanto un reto como guionista. Pero no es suficiente, necesita desdoblarse inventando un hermano gemelo, ¿lo hace por propósitos narrativos? si. Era necesario tener un personaje antagonista para generar conflicto. Pero ese personaje pudo ser su editor, un productor o algún otro. Kaufman decide desdoblarse para confrontar las fuerzas con las que usualmente carga un creador: por un lado la fuerza de la convicción e integridad artísticas y por el otro el atajo de la convención, la formula. Y en definitiva la película trata sobre la adaptación de estas dos maneras de ver el cine en una misma persona.

Si Charlie Kaufman tiene el don de la regresión infinita es indistinto, pero hay algo en este concepto disparatado del artista que posee el don divino de la regresión infinita que es atractivo, y sospecho que por lo menos hay un artista que quisiera poseerlo.



1 comentario:

  1. Felicidades. Excelente observación la del comienzo. Lastima que las otras películas no las recuerdo . Seguís teniendo toda mi atención. Cosa que es un lujo viniendo de una chica como yo que se distrae muy fácilmente. Chapou galán !

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